Los viñedos viejos de Garnacha Tintorera se localizan a unos 1.000 metros de altitud, plantados en suelos con base caliza, arenosos y con un buen drenaje, el rendimiento es muy bajo, los racimos obtenidos son de pequeño tamaño y muy concentrados.
Ha permanecido durante 15 meses en barricas de roble francés y americano, este último en una pequeña proporción.

CRIANZA: 15 meses en barricas de roble Francés y Americano
DENOMINACIÓN DE ORIGEN: Almansa
NOTAS DE CATA
Color picota intenso de capa muy alta y vivos tonos rojos. Interesante y complejo conjunto aromático donde destacan minerales y frutas rojas negras muy maduras, con gratos recuerdos de madera nueva. En boca es amplio, potente, denso y maduro, de equilibrada acidez y sedosa textura nos sorprende con una original dulzura en un larguísimo final de boca
MARIDAJE
Ideal para acompañar arroces con carne de caza y melosos,legumbres estofadas, setas, caza y aves, cazuelas, pescados y mariscos en salsa, ahumados, quesos curados y azules, carnes blancas y rojas a la plancha y parrilla.
CONSERVACIÓN Y CONSUMO
La temperatura adecuada de conservación y consumo paran disfrutar plenamente de este vino debe estar en torno a los 15ºC. Es importante que la temperatura sea constante, evitando saltos térmicos que influyan negativamente en la calidad.
Las Bodegas Atalaya
Bodegas Atalaya es el proyecto de Gil Family Estates, en el que participa junto a la familia López de El Pilar de la Horadada, en la Denominación de Origen Protegida Almansa, situada al este de la provincia de Albacete, entre Valencia, Alicante y Murcia, en la zona de tránsito entre la meseta castellana y el mar Mediterráneo.
La primera cosecha de Bodegas Atalaya se remonta a la añada 2007, desde entonces se ha ido avanzando en las instalaciones e investigando en la elaboración de las variedades Garnacha Tintorera y Monastrell hasta dar forma a la actual gama de productos, que reflejan el carácter y la personalidad de la tierra que le dan las variedades más emblemáticas de la zona.
Bodegas Atalaya mantiene así la impronta que el grupo Gil Family Estates quiere reflejar en todos los vinos de su portfolio, mostrar la esencia más genuina de las áreas vitícolas de donde proceden.
